jueves, 7 de diciembre de 2023

Explorando el Mundo Microscópico: Células de la Mucosa Bucal

¡Hola a todos! Hoy, en este blog de ciencias, vamos a hablar sobre una práctica de Anatomía en el laboratorio que realizamos en el curso 1º Bachillerato B el día 10/11/2023. Esta práctica se centró en el estudio de las células de la mucosa bucal, que nuestra compañera e integrante del grupo Lucía aportó amablemente. Es un tema fascinante que nos permite explorar la estructura del cuerpo humano a nivel microscópico, en relación a la estructura del cuerpo humano y sus distintos tejidos como vimos en el Tema 1. Al final de esta entrada adjuntaré las imágenes obtenidas, pero antes procederé a describir los materiales y procedimientos que fueron necesarios antes de estudiar la muestra.






Materiales:


- Pinza: Utilizada para manejar con cuidado la muestra de mucosa bucal o para sujetar otros elementos durante el procedimiento. En este caso, utilizada para manejar el portaobjetos y el cubreobjetos sin tocarlos directamente con las manos, evitando la contaminación de la muestra.


- Portaobjetos: Pequeña placa de vidrio plano y transparente donde se coloca la muestra para su observación bajo el microscopio.


- Cubreobjetos: Capa fina y transparente que se coloca sobre la muestra en el portaobjetos para protegerla y facilitar la visualización bajo el microscopio. 


- Agua destilada: Agua sometida a destilación para eliminar impurezas e iones, utilizada para enjuagar la muestra después de aplicar el tinte y eliminar residuos que puedan afectar la observación. En este caso, se usa para enjuagar el exceso de colorante.


- Colorante, azul de metileno: Sustancia aplicada a la muestra, crucial para resaltar las estructuras celulares y facilitar su observación.


- Mechero: Herramienta que proporciona calor suave para calentar la muestra y fijar las células al portaobjetos.


- Microscopio: Instrumento óptico utilizado para observar la muestra a nivel celular y permitir el estudio detallado de las estructuras biológicas. La ventana hacia el mundo microscópico, permitiendo la observación detallada de las células en nuestro estudio.


- Agua y jabón: Utilizados para la higiene inicial, asegurando que las manos estén limpias antes de manipular la muestra y otros materiales del laboratorio, evitando la contaminación de la muestra.







Imágenes 1,2 y 3. Podemos observar los materiales de laboratorio que vamos a utilizar en la práctica, guardados en su respectivo armario.




Pasos para la extracción de las células de la mucosa bucal:



- Preparación inicial:


  • Para empezar, nos aseguramos de tener las manos limpias, ¡higiene ante todo!

  • También nos cercioramos de que el portaobjetos esté limpio para colocar la muestra.

  • Es esencial no contaminar la muestra, así que mucho cuidado durante todo el procedimiento, o la práctica se nos echará a perder.




Imagen 4. Limpieza de manos fundamental por parte del compañero que aporte las células de la mucosa bucal.



- Extracción de la mucosa bucal: Ahora, uno de los integrantes del grupo debe frotar suavemente el interior de su mejilla con la uña y cuidadosamente sacar la muestra de células. En nuestro caso, Lucía proporcionó su mucosa bucal.





Imágenes 5 y 6. Nuestra compañera Lucía extrayéndose y con la muestra de células de la mucosa bucal.



- Colocación de la muestra en el portaobjetos: Transferimos la muestra de mucosa al portaobjetos, asegurándonos de que la muestra esté bien extendida.




Imágenes 7 y 8. La muestra de células de la mucosa bucal, ya debidamente extendida sobre el portaobjetos.



- Fijación de la muestra: Calentamos la muestra sobre el mechero de alcohol, teniendo en cuenta hacer círculos con el porta sobre la llama para extender el calor sobre toda la superficie, fijando toda la muestra.




Imágenes 8 y 9. La muestra de células siendo fijada mediante calor gracias al mechero de alcohol.




- Tinción de la muestra: Aplicamos el colorante azul de metileno a la muestra, tratando de dejar coloreadas las células para resaltar así las estructuras bajo el microscopio.



Imagen 10. El colorante azul de metileno siendo aplicado a la muestra de células de la mucosa bucal.



- Secado y espera: Dejamos reposar la muestra durante aproximadamente 5 minutos, asegurando que el tinte se adhiera adecuadamente a las células, ya que este es el tiempo de acción del azul de metileno. Mientras, aprovechamos para dibujar otros tejidos de una práctica distinta.



Imagen 11. La muestra con el colorante, reposando durante cinco minutos para que se seque y se puedan ver las estructuras celulares.



- Enjuague: Tras esos cinco minutos, enjuagamos la muestra con agua destilada para eliminar el exceso de colorante, asegurando la claridad de la observación. Si es necesario, secamos un poco más la muestra poniéndola perpendicular a papel de secado, para que así se escurran las gotas de agua remanentes.




Imágenes 12 y 13. Echando el agua destilada para eliminar el exceso de colorante de la muestra.



- Colocación del cubreobjetos: Colocamos el cubreobjetos sobre la muestra, lo que la protegerá y facilitará su observación bajo el microscopio. Si dejamos caer el cubre de forma vertical sobre el porta, evitamos que se formen burbujas de aire que dificultan la observación, es interesante esta técnica para dejar una muestra impecable.


- Observación bajo el microscopio: Finalmente, colocamos el portaobjetos en el microscopio y observamos las células de la mucosa bucal, permitiéndonos explorar y analizar en detalle las estructuras celulares.



Imágenes 14 y 15. Observación de la muestras de células de la mucosa bucal al microscopio.




Observación de las células de la mucosa sanguínea:


La mucosa bucal es un tipo de tejido que reviste el interior de la boca y se encuentra en contacto directo con los alimentos y la saliva. Este tejido se caracteriza por ser epitelial, es decir, está formado por células que se encuentran en la superficie de la mucosa bucal.

El tejido epitelial que forma la mucosa bucal es del tipo estratificado, lo que significa que está compuesto por varias capas de células planas dispuestas unas encima de otras. La capa más externa del tejido epitelial se llama estrato córneo y es la capa más resistente y protectora, ya que está expuesta a constantes agresiones externas, como la ingesta de alimentos, la acción de la saliva y el contacto con los dientes.

En la capa más interna del tejido epitelial de la mucosa bucal, llamada estrato basal, se encuentran las células madre, encargadas de regenerar constantemente las células que conforman las capas superiores. Además del tejido epitelial, también está compuesta por tejido conectivo, que le confiere estructura y soporte. Este tejido conectivo está formado por fibras de colágeno y células especializadas, como los fibroblastos, que producen las sustancias necesarias para el mantenimiento de la mucosa bucal.

Por lo tanto, la mucosa bucal está conformada principalmente por un tejido epitelial estratificado, que protege la boca de agresiones externas, y un tejido conectivo que le da soporte estructural. Su superficie es húmeda y lubricada gracias a las glándulas salivales que se encuentran en la boca. Otra característica importante de la mucosa bucal es que se regenera constantemente, el proceso de renovación de sus células es muy rápido, lo que permite que cualquier daño o lesión se repare rápidamente. La mucosa bucal contiene numerosos vasos sanguíneos y nervios, lo que la hace muy sensible. Gracias a esto, somos capaces de percibir el gusto, el calor, el frío y otras sensaciones en la boca.



En estas dos fotos, con menos aumentos, podemos observar las células de la mucosa bucal. Cada una de estas células tiene una forma plana y escamosa, y en el centro de cada una, podemos ver un punto más oscuro: este es el núcleo, el “cerebro” de la célula que contiene toda la información genética.

Alrededor del núcleo, hay una zona más clara, casi transparente: es el citoplasma, que contiene todos los orgánulos y estructuras que la célula necesita para funcionar.

Gracias al azul de metileno podemos observar estas estructuras complejas y fascinantes, ya que si no las hubiéramos teñido, no podrían resaltar frente al vidrio del portaobjetos.

Podemos observar también que hay tanto células individuales como grupos de células. Esto depende de cómo se haya preparado la muestra. Algunas células pueden estar agrupadas, mientras que otras pueden estar aisladas.



Si usamos más aumentos y nos acercamos más, podemos ver perfectamente este cúmulo de células, todas con su respectivo núcleo perfectamente visible y funcionando individualmente para el mantenimiento de nuestra boca y entre sí.



En esta última foto podemos observar también una célula más solitaria, imaginémosla como una pequeña ciudad en miniatura. En el centro de esta ciudad se encuentra el núcleo, que actúa como el ayuntamiento, conteniendo toda la información genética necesaria para el funcionamiento de la célula.

El citoplasma, que es la parte de la célula que rodea al núcleo, actúa como el paisaje urbano, lleno de orgánulos que realizan diversas funciones, similares a las fábricas, centrales eléctricas y sistemas de transporte de una ciudad.

La membrana celular, que es la capa exterior de la célula, actúa como las murallas de la ciudad, protegiendo el interior de la célula y regulando la entrada y salida de sustancias.

Podemos ver similitudes y analogías desde el mundo microscópico hasta el macroscópico en el que vivimos continuamente, pues lo que nos forma nos da vida y nos define como individuos.

Apreciemos y estudiemos la belleza de las estructuras que nuestra evolución y cuerpo ha creado. La cima de la belleza no es sino lo que podemos considerar lo más pequeño e insignificante, no se puede apreciar la plenitud de la complejidad sin entender antes cuál es su origen más diminuto.



Curiosidades:

El azul de metileno, también conocido como cloruro de metiltionina, es un colorante orgánico con múltiples funciones. Fue sintetizado por primera vez en 1876 para teñir prendas textiles, pero pronto se descubrió su utilidad en el campo de la medicina, especialmente para teñir preparaciones microscópicas.


- Características: El azul de metileno es un compuesto de color verde oscuro con cierto brillo color bronce en su estado sólido, pero en solución toma una tonalidad azul fuerte. Su fórmula molecular es C16H18ClN3S1.


- Usos en microscopía: Se utiliza en técnicas de coloración simple para el diagnóstico de ciertas patologías infecciosas, como meningitis por Haemophilus influenzae. También se utiliza como colorante de contraste, como en la técnica de coloración de Ziehl Neelsen, que es una técnica de tinción diferencial rápida y económica, usada para la identificación de bacilos de género Mycobacterium tuberculosis, en muestras de esputo (como nuestro caso), jugo gástrico, orina, heces, otros fluidos biológicos y tejidos, mediante la tinción de frotis, entre otros.


- Otros usos médicos: El azul de metileno ha sido explotado por su poder antiséptico y cicatrizante. Se ha utilizado para tratar enfermedades tropicales, como la malaria, así como otras enfermedades como la metahemoglobinemia. También se ha utilizado como vasopresor en pacientes con vasoplejía refractaria (baja resistencia vascular sistémica) o cualquier otro cuadro clínico que provoque vasodilatación arteriolar, hipotensión y depresión cardíaca.





- Afinidad por las células: Este colorante se une preferentemente a estructuras ácidas, como los ácidos nucleicos presentes en el núcleo de las células. Por lo que es muy versátil y efectivo para teñir una amplia gama de estructuras celulares, lo que permite resaltar detalles específicos en diferentes tipos de células.


- Facilidad de uso: Se disuelve fácilmente en agua, lo que facilita su aplicación y permite una distribución uniforme sobre la muestra biológica.


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