lunes, 9 de marzo de 2020

8M: mujeres fotógrafas: BAKARTXO ANIZ ALDASORO


1. ¿ A qué te dedicas profesionalmente y cómo sacas tiempo para este hobbie?
Profesionalmente ando en dos mundos que, en cierta manera, están muy relacionados entre sí: fotógrafa de naturaleza, guarda de medio ambiente y otros trabajos en el monte.

El trabajo de guarda está inmerso en el cuidado, protección y gestión de la naturaleza, desde los aprovechamientos forestales, hasta la protección de Espacios Naturales, fauna, flora, caza, pesca…

Como fotógrafa de naturaleza me dedico a dar cursos teóricos intensivos de fotografía y talleres prácticos.

También me salen algunos trabajos, normalmente para el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra. Actualmente llevo dos años contratada como fotógrafa para un libro que van a publicar sobre Paisajes Singulares de Navarra.

A nivel personal, después de mucho trabajo, esfuerzo y pasión, he realizado dos exposiciones que he ido moviendo por muchos lugares, acompañadas de visitas guiadas sobre las fotografías expuestas.

Tras 8 años de autodidacta, en 2004 me animé a estudiar fotografía profesional en Donosti, en el Instituto Vasco de Fotografía. Como trabajo de fin de proyecto elegí un tema que me apasionaba desde hacía años: los pueblos deshabitados y me centré en la provincia de Huesca, en la zona del Pirineo. Lo que supuestamente iban a ser tres meses de trabajo me enganchó de tal forma que estuve cuatro años recorriendo y fotografiando los pueblos deshabitados del Pirineo oscense. En Diciembre de 2016, la editorial PRAMES y la Diputación de Huesca decidieron publicar mi libro que se titula: Piedras con alma, cuya primera edición se agotó en menos de seis meses.

No puedo ni expresar lo que sentí, puesto que llegar a que una editorial te publique un libro es un sueño cumplido.


 2. ¿Cómo llegaste a la fotografía de naturaleza?

Pues yo creo que mucho ha influido el lugar de nacimiento de mis padres. Tuve la suerte de conocer dos entornos muy diferentes: el caserío de mi madre en zona cantábrica y el pueblo de mi padre en un  ambiente totalmente mediterráneo


Mi madre es de Idiazabal (igual os sonará por los quesos, jejeje), mis abuelos vivían allí toda la vida, viviendo de la tierra y los animales. Mis hermanos, madre, primos… vivíamos allí los veranos, os podéis imaginar que el contacto con la naturaleza y el mundo rural era total. Lo menos rústico era dormir en colchón de lana y calentarte los pies a la noche en la cama con una piedra previamente calentada en la chimenea y luego envuelta en una manta vieja, así que imaginaros el resto… para mí era la felicidad, jijiji!!


Por otra parte mi padre es de un pueblo muy pequeño de Navarra de 50 habitantes, Legarda. Mi padre me enseñó mucho del campo, de plantas, de animales, de la tierra. Es un hombre muy respetuoso y a mí me transmitió todos esos valores. 

A parte de todo esto yo siempre he tenido una sensibilidad demasiado alta y mucho amor por los animales y la naturaleza en general.

Como último detalle decir que mi padre siempre andaba con la cámara de fotos :)

3. Experiencias haciendo fotos y lo que más te guste fotografiar de la naturaleza

Una de las experiencias que recuerdo con más cariño y sorpresa fue hace ya muchos años. En aquella primavera una zorra se encontraba con su camada cerca de allí y un día me fui con el equipo de fotografía al lugar. Estaba yo preparando el equipo con intención de meterme entre unas zarzas y con una tela de camuflaje para esperar y esperar… cuando de pronto levanto la cabeza y un cachorro se me acercó a escasos tres metros con intención juguetona. Yo me quedé unos segundos paralizada hasta que pude reaccionar y hacerle una solo foto porque inmediatamente salió la madre y, tras un pequeña bronca en forma de “ladrido” se lo llevó rápidamente. Yo me fui en ese mismo momento y ya no volví a molestarles. La foto es preciosa y el momento y la emoción indescriptibles.

La fotografía de naturaleza te lleva a vivir situaciones extremas como los -20Cº que tuve un par días en el Pirineo.




Hay veces que te obsesionas tanto con una fotografía concreta que no paras hasta sacarla. Lo malo es cuando el motivo de esta fotografía se encuentra a 1200km de tu casa y la luz que quieres es tan rara e imprevisible como el “Resplandor Alpino”, una luz muy fugaz, apenas dura un par de minutos, sucede antes de que salga el sol o una vez que se ha metido. Solo se da en lugares con atmósferas muy puras y con una humedad relativa de la atmósfera muy determinada, realmente nunca se sabe cuando aparecerá. Conseguir esa foto me costó cuatro viajes a los Alpes suizos hasta que aquella mañana, a -15Cº, apareció esta luz rosácea y con tonos morados… pura magia…


Las experiencias que viví durante los cuatro años, en soledad, fotografiando y recorriendo 150 pueblos del Pirineo darían para un libro y algunas ni os las creeríais…


En cuanto a qué es lo que más me gusta fotografiar es muy complicado decidirme porque realmente disfruto con todo, flora, fauna, paisaje, detalles… pero hay una especie que me tiene fascinada desde que hice mis prácticas de guarda y me tocó hacer seguimiento de un pollo de Quebrantahuesos en el nido, desde entonces le he dedicado mucho trabajo a esta especie que es fascinante.

Aprovecho para comentar que la fotografía de paisaje, a veces, es tan complicada como la de fauna :)



4. ¿Tu implicación con el medio ambiente?

Mi implicación en el medio ambiente es mucha y desde muy joven. Por mis oficios mi sensibilidad, respeto y trabajo por un medio ambiente mejor es constante.

 El trabajo de guarda y los realizados en el monte mejora o mantiene, el medio ambiente, de forma muy directa.


Mi trabajo como fotógrafa de naturaleza lleva implícita, al menos es una de sus intenciones, la educación, conocimiento, sensibilización y respeto de la naturaleza a la sociedad. Ya que lo que no se conoce no se quiere y lo que no quiere corre el riesgo de no ser respetado.



5. ¿Por qué crees que hay una minoría de mujeres practicando la fotografía de naturaleza?
Desde niña imaginar ser fotógrafa de naturaleza ya me hacía feliz pero la mayor barrera que me encontré, sin ser en ese momento consciente, fue la falta de referentes femeninos en este mundo. Todos los que veía eran masculinos, no solo en la fotografía de naturaleza si no también en otros oficios y actividades relacionadas con la naturaleza. 
Todas las personas tenemos que luchar por conseguir lo que queremos pero en el caso de las mujeres, que además soñamos con un oficio donde la mujer no existe o su presencia es minoritaria e invisibilizada, el esfuerzo es enorme, sobre todo emocionalmente porque tienes que ir contracorriente. No es que tengas que buscar un hueco si no que, prácticamente, tienes que crear uno que no existe y eso, os aseguro, es muy, muy duro. 
Primero tienes que luchar casi contigo misma porque deseas algo que parece no ser para ti porque eres una chica y por si no fuera poco esfuerzo, luego tienes que pelear mucho y demostrar más que los hombres para ser aceptada y valorada.

Para entender esto hay que partir de la base que estamos en un mundo con una historia, cultura... machista.  Está tan arraigado en todos los ámbitos y desde siempre que muchas veces cuesta identificarlo. Esto es lo más peligroso y doloroso porque muchas veces no somos conscientes de ello.

Es necesario escuchar y visibilizar de forma positiva y NO discriminatoria (hay muchas formas de discriminar, algunas muy sutiles…).

La cosa está cambiando pero mucho es “fachada” porque en la realidad del día a día sigue haciendo falta mucha lucha, lucha y reivindicación para la igualdad real en derechos, en el lenguaje, en el mundo laboral, económico y en todos los ámbitos ya que el machismo y la discriminación por el hecho de ser mujer es estructural y, como ya he dicho, muchas veces invisible y muy sutil.

Pese a todo este panorama, os animo a todas las chicas y mujeres a que creáis en vosotras porque sois muy capaces de todo lo que os propongáis. Cada vez somos más en todos los oficios así que nadie, absolutamente nadie os diga que no valéis para esto o para lo otro. Que no rían de vosotras si elegís un oficio o actividad donde la mujer es prácticamente inexistente y si lo hacen pensar que tenéis la fuerza y la capacidad para luchar y conseguir todo aquello que soñáis.



6. Agradecimientos

Agradecer a las profesoras por tener iniciativas como esta que tanto ayudan en el camino a la igualdad entre mujeres y hombres, ¡Gracias!

Y nosotras, Carmen y Alba, te agradecemos a ti por colaborar con tanta ilusión y cariño :) . Nos ha parecido tan interesante todo, que ha sido muy ameno y difícil de resumir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario