sábado, 14 de marzo de 2020

8M. MUJERES FOTÓGRAFAS: Mercedes Cuesta


¿Desde cuándo practicas fotografía?
La fotografía es algo que siempre me ha atraído y que practicaba de manera ocasional, pero no fue hasta enero de 2010 cuando me hice con mi primera cámara Reflex digital cuando me tomé en serio el aprender fotografía. Como en ese momento no conocía a ningún fotógrafo, aprendí leyendo y practicando mucho por mi cuenta.
¿Qué te inspiró a ser fotógrafa de la naturaleza?
Desde pequeña siempre he estado en contacto con la naturaleza, y aunque para mí una fotografía no pueda compararse con ella, el intentar captar su extraordinaria belleza y todas las emociones que me transmite es lo que más me atrae. Alguna vez he probado a practicar otro tipo de fotografía, pero hace tiempo que me di cuenta que es con la fotografía de naturaleza con la que realmente disfruto y la que me inspira a intentar mejorar como fotógrafa.


¿Cómo funciona tu técnica fotográfica?
Me gusta controlar el tipo de fotografía que quiero tomar y elegir los parámetros en la cámara ajustados a lo que busco. Al contrario que muchos buenos fotógrafos y fotógrafas a los que admiro, hay muchas ocasiones en las que disparo a pulso, sin utilizar trípode, ya que siento que limita mis movimientos y los distintos puntos de vista que puedo buscar. Además, practico a menuda "la caza" de la fotografía, simplemente disfrutando de algún recorrido por la naturaleza, con la cámara lista para captar algún bello paisaje o la aparición espontanea de algún animal.
¿Cuál ha sido tu reto fotográfico más importante?
Fotografiar auroras boreales en el círculo polar ártico fue un gran reto y un sueño cumplido. Durante varias noches seguidas esperé durante horas a varios grados bajo cero que las luces aparecieran en el cielo, pero o bien había nubes que las tapaban o el cielo estaba estrellado, pero no aparecían. Cuando por fin se dieron las condiciones apropiadas, era difícil controlar la emoción y a la vez enfocar correctamente, controlar el tiempo de exposición, el encuadre,… no conseguí las mejores fotografías pero al observarlas recuerdo una de las experiencias más emocionantes que he vivido.
¿Qué foto aprecias más de tu galería?
Sin duda una fotografía nocturna que tomé hace tiempo, en las vías del tren junto a la vieja casa de mis abuelos. Mientras mi familia se refugiaba junto a la chimenea una fría noche de invierno, yo pasaba horas practicando y aprendiendo el funcionamiento de la larga exposición cuando hay poca luz. En la última fotografía que tomé, conseguí captar el paso del tren, pero en la imagen el tren no aparece, solo se ve la estela de luces que dejó a su paso como si éste se hubiera vuelto transparente. Desde ese día quedé fascinada por el mundo de la fotografía y la magia de la luz.
¿Por qué cree que es una minoría el número de mujeres que practican fotografía de la naturaleza?
Esa pregunta me la hago yo misma muchas veces y no encuentro una respuesta clara. Supongo que es debido a varios motivos, primero porque que es algo que no se plantean la mayoría de mujeres, quizás por falta de referentes cercanos. Después, muchas mujeres que se interesan por la fotografía de naturaleza, según observo en la asociación a la que pertenezco (asociación gaditana de fotógrafos de naturaleza) apenas salen a hacer fotografías en su tiempo libre, seguramente debido a las responsabilidades familiares, que suelen recaer en mayor medida sobre la mujer.
¿Cómo compaginas tu vida fotográfica con tu trabajo de ingeniera informática?
Afortunadamente mi trabajo me permite tener libres los fines de semana que es cuando mayoritariamente practico la fotografía. Si además dispongo de algunos días libres, siempre que puedo aprovecho para viajar a algún entorno natural, principalmente dentro de España.
Mis conocimientos de informática, además, me han facilitado el aprender rápidamente como organizar mi trabajo fotográfico y el uso de distintos programas para el revelado de las fotografías, fundamentales hoy en día en la era de la fotografía digital.
 ¿Qué es lo que más te llena de tu trabajo? 
Tanto en la fotografía como en mi trabajo diario, lo que más me motiva es la superación de retos, algo que al principio puedes ver difícil de alcanzar pero que poco a poco vas consiguiendo. Para ello es fundamental no estancarse, intentar mejorar lo que haces y no dejar de aprender nunca.


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