Isabel ¿Cómo llegaste a interesarte por la fotografía de la naturaleza?
Mi interés surgió compartiendo excursiones y viajes con mi pareja y su cámara analógica, quién me enseñó a utilizarla. A raíz de esto me entró el gusanillo, realicé varios cursos de fotografía y aprendí a cómo revelar en el laboratorio las fotos en blanco y negro que también hacía.
Pero no fue hasta que viajé a África la primera vez cuando realmente me aficioné por la fotografía de fauna. Había hecho muchas fotos de pájaros en ese safari y no sabía como se llamaban. Me entró la curiosidad. Quería identificar las distintas especies que había fotografiado, así que me compré mi primera guía de aves y comencé a buscar información en Internet. Me ayudaron mucho los foros especializados que entonces se encontraban por la red, donde expertos y aficionados compartían sus experiencias y conocimientos; pero nada que ver con las redes sociales que conocemos hoy, algunas empezaban a lanzarse y ¡otras ni existían!.
A través de Internet descubrí el “Digiscoping”, y las fotos, en particular de aves, que se podían conseguir con esta técnica, que consiste en acoplar una cámara a un telescopio.
¡Yo quería hacer fotos como esas! Así que me animé, y allá por el 2002 monté mi primer equipo con la cámara compacta y el telescopio que tenía en casa.
Empecé a salir al campo con más frecuencia, empleando muchas horas y no perdiendo la paciencia. De manera autodidacta empecé a conocer el comportamiento de las aves, lo que me facilitó capturar las imágenes que buscaba.
Actualmente utilizo una cámara réflex con varios objetivos y lo que más me motiva en mis salidas es fotografiar aves.
¿A qué te dedicas profesionalmente?
Soy diseñadora web. Mi trabajo consiste en crear y diseñar sitios web de diferentes tipos, como páginas, blogs o tiendas online. La mayoría de mis proyectos están relacionados con la fotografía o con la naturaleza.
¿Podrías contarnos alguna experiencia que hayas tenido fotografiando la naturaleza?
Pues he tenido muchas, la mayoría han sido buenas, otras regular. Como esperar desde el amanecer escondida en un hide para poder fotografiar una rapaz y volver a casa con la tarjeta vacía. Resbalarme en un río helado y mojarme hasta la cintura. Alguna situación divertida también he tenido, como en esta ocasión que me coloqué junto a unos arbustos usando la red de camuflaje para pasar desapercibida y fotografiar las aves que venían a beber a la balsa y de repente me encuentro acorralada por un rebaño de ovejas que también venían a refrescarse. Me llevé unos cuantos pisotones pero el susto se lo llevó el pastor cuando dije “Hola” y no sabía quién le hablaba hasta que salí de mi escondite.
También he tenido la suerte de disfrutar de muchos momentos especiales cuando he viajado por África: leones cazando, hipopótamos luchando, elefantes cuidando de sus crías, convivir con pigmeos en un poblado de la selva congoleña, y podría seguir... Pero sin dudarlo una de las experiencias más emocionantes que he vivido fue poder estar con una familia de gorilas de montaña en Uganda. Después de varias horas caminando por el bosque siguiendo el rastro del grupo y sin tener la certeza de si lo encontraríamos... el ranger hace un gesto y... ¡allí estaban! Estar junto a esta especie y sentirse como uno más ellos, y en su propio hábitat, es alucinante.
¿Cuál es tu implicación en la conservación del medio ambiente?
Soy socia de la Asociación Fondo Amigos del Buitre, participo en los proyectos y actividades que desarrolla esta ONG en torno a la protección y conservación de las aves carroñeras y sus hábitats.
Varias de mis fotografías han formado parte en exposiciones fotográficas como medio para divulgar el respeto por la naturaleza. También he colaborado con fotos de aves en libros, revistas, folletos y carteles informativos relacionados con la educación ambiental, y en algunas publicaciones científicas de SEO/BirdLife sobre el Milano real en España.
Siempre se ha dicho que una imagen vale más que mil palabras y es por esto que creo que la fotografía de naturaleza desempeña un papel muy importante en la conservación del medio natural.
¿Por qué crees que es una minoría el número de mujeres que practican la fotografía de la naturaleza?
En el ámbito de la fotografía de naturaleza pasa como en otros campos de la sociedad actual en el que las mujeres todavía nos cuesta estar representadas en igualdad de condiciones.
Es una afición que exige muchos sacrificios, pasar mucho frío en invierno, calor en verano. Las largas jornadas que se le tiene que dedicar; salir de madrugada y llegar de noche, o dependiendo de la salida; ausentarte por varios días. Algo que en muchas ocasiones no es compatible con las obligaciones familiares o si tu pareja no comparte afición.
Pienso que las mujeres de mi generación nos hemos visto muy influenciadas por los condicionamientos sociales y la educación que hemos recibido, así como por los roles que nos ha otorgado el sistema.
Ya estamos avanzado y somos visibles en muchas más áreas, por eso confío en que la mujer tenga una participación cada vez mayor en la fotografía de naturaleza y que podamos alcanzar la igualdad de género en éste y en otros ámbitos.
Muchas gracias por contar conmigo para esta estupenda iniciativa!
ResponderEliminarUn abrazo!