Me introduje en la fotografía a través de mi amor a la
montaña. Me gustaba hacer rutas de senderismo de varios días, a veces, de
semanas, por parajes naturales, alejados de la civilización. La fotografía era
el medio para registrar la belleza de aquellos lugares, solo accesibles después
de varios días caminando.
2.
¿Cuál
fue su experiencia y en qué se basó para escribir su libro?
Escribir “El proyecto fotográfico personal” ha sido,
probablemente, uno de los mayores retos a los que me he enfrentado. Fueron dos
años muy intensos de trabajo en los que aprendí muchísimo y, sobre todo, me
permitieron reflexionar sobre cuestiones en la que no había pensado antes o no
lo había hecho con tanta profundidad. Fue un proceso duro, pero siento que valió
la pena.
Escribí mi libro basándome, por un lado, en mi propia experiencia
como artista, que me permitía manejar información de primera mano y, por otro,
en mi experiencia como docente. El hecho de trabajar con gran cantidad de
alumnos me ofrecía la oportunidad de conocer las problemáticas de los proyectos
fotográficos de otras muchas personas y, por tanto, ponerme en contacto con
otros puntos de vista. Esto último me parecía fundamental para que el libro
pudiera ser plural y tuviera en cuenta diversas líneas de trabajo y
pensamiento.
3.
¿Qué
es lo que más le gusta de su trabajo?
Mi trabajo tiene diversas facetas, pues soy artista visual,
profesora, editora y comisaria, y todas ellas me encantan.
De trabajar en mis proyectos, adoro la libertar creativa, la
pausa y el silencio a la hora de construir mis universos, el enfrentarme con el
alma abierta y no tener condicionantes salvo expresarme de la manera más
sincera.
De trabajar con proyectos de otros, ya sea mediante la
docencia, la edición o el comisariado, me encanta poder aportar a otros
autores, formar parte de sus procesos, ver como esos trabajos (y esos
creadores) crecen y sentir que, de alguna manera, hay una pequeña parte de mí
ahí.
4. ¿Por qué cree que
es una minoría el número de mujeres que practican fotografía de la naturaleza?
Durante una etapa de mi vida, hace ya bastantes años, fui
fotógrafa de naturaleza profesional, especializada en paisaje, y, entonces, ya
era un mundo de hombres. ¿La razón? La desconozco, puede que, en general, las
mujeres se sientan más atraídas por otro tipo de fotografía, no lo sé. Pero es
cierto que, en un entorno tan masculino, costaba que te respetaran como a una
igual.
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